Adiós al síndrome de la impostora en el amor

¡Eh, impostora! Sí, sí, tú, la que cree que tiene a todo el mundo engañado y que algún día será descubierta como una persona normal y corriente que hace lo que buenamente puede con su vida: ¡no estás sola! En el barco de las impostoras somos muchas, y es que esa sensación de culpa, de insuficiencia y de poder dar siempre más de una misma es algo que atormenta a muchas incluso en ámbitos tan bonitos como las relaciones de pareja. Si a ti también te asalta ese sentimiento de estar recibiendo más de lo que toca, te aconsejamos fuerte que te quedes en este artículo para creerte de una vez lo fantástica que eres.

¿Qué es el síndrome del impostor en el amor?

Es posible que te haya pasado varias veces en el trabajo: das hasta donde puedes y aún así sientes que no eres capaz de internalizar tus logros ni de sentirte merecedora de los éxitos que claramente son tuyos. Este fenómeno del demonio conocido como síndrome del impostor suele despertarse de manera heavy en entornos laborales y sociales, pero se comporta de un modo muy similar en el terreno amoroso. Ya puedes estar disfrutando de una relación idílica y maravillosa que, si el bichito de la duda te pica, empezarás a cuestionarte si mereces vivir esa increíble historia. La respuesta es clara: SÍ, CLARO QUE SÍ, pero quien debe creérselo eres tú.

CLAVES PARA ACABAR CON TU IMPOSTORA INTERIOR

Desafía a tus pensamientos negativos

Cuestiona y pon en cuarentena esos pensamientos que te hacen sentir como una impostora en el amor. Empecemos por algo muy sencillo: ¿Son realistas? ¿Hay evidencia que respalde esas ideas oscuras? Aunque sea más fácil decirlo que hacerlo, procura no hacer una montaña de los micropensamientos que poco a poco te dinamitan por dentro. ¿Quieres saber algo? NADIE más que tú está prestando atención a esas minucias que crees que debes ejecutar con maestría.

¡Habla, habla, habla!

Háblate al espejo, dite cosas bonitas, pero también habla con tus amigos y con tu pareja. Practica el ejercicio de dejarte piropear por los que te quieren, aunque te incomode escuchar lo adorables que son tus imperfecciones. Valorarte a ti misma también es valorar la elección que los demás han tomado al darte un lugar en sus vidas. ¿Por qué iban a estar equivocados? Si hay alguien que admira y ama tus cualidades, créetelo.

Cultiva tu ‘yo’ favorito

Cuando el cuerpo te pide autoestima, autoestima le tienes que dar. Especialmente en aquellos días que te sientas bien, practica el autocuidado y el amor propio enfocándote en tus fortalezas y nutriendo aquellos intereses y habilidades que te ayuden a reconectar con la mejor versión de ti tanto dentro como fuera de la relación.

El amor no se gana, se goza

Mereces recibir todo el amor del mundo sin necesidad de lucharlo ni de endeudarte emocionalmente. Los sentimientos, cuando son genuinos, se entregan sin esperar nada a cambio. Basta con crear una red de empatía y sinceridad para sentir que el cariño es recíproco. Dicen que el amor es un regalo, ¿no? Pues tú desenvuélvelo, grita y emociónate cuando lo necesites. Permítete disfrutar de esos momentos tan necesarios en cualquier relación que consisten en DEJARSE QUERER.

Tus movidas importan (y mucho) a tu pareja

Deja de pensar que aburres, incluso si la última nota de voz se te ha ido de las manos. Hablar de lo que te afecta es siempre importante, y en este pack incluimos emociones buenas, reguleras y hasta incómodas para tu pareja. Hablar de un tema delicado con la finalidad de expresarte respetuosamente y no de discutir es un desafío al que deben enfrentarse todas las relaciones. Si sientes que tus emociones se perciben como algo conflictivo, que se invalidan o que directamente se ignoran, ya tienes la señal que necesitabas para saber que ahí no es.

Alguien está soñando contigo

Eres exactamente el tipo de persona que alguien está deseando conocer. ¡Déjate encontrar! Mostrar predisposición en el amor empieza por creerte lo suficientemente válida, atractiva e inteligente para gustar a tus ligues. Primero va la validación propia; luego, confiar en que todo ese potencial sea recogido, amado y admirado por la persona adecuada.

Combatir el síndrome de la impostora en el amor requiere de un proceso consciente de reflexión y autoaceptación que, de entrada, puede agotarte más que una clase intensiva de spinning. El desafío es importante, no lo negamos, pero te aseguramos que del síndrome de la impostora SE SALE, y se sale por la puerta grande y preparada para empezar a brillar en tus próximas relaciones.

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