es.adopte.app

es.adopte.app

Cosas que solo pasan en una cita perfecta

¿Mirarse a los ojos? Sí, claro. ¿Reír a carcajadas? Por favor. ¿Olvidar que existe el móvil? Cuestión de educación. Hay muchas señales a las que podemos agarrarnos para decidir si una cita ha sido un meh, un ok, o un simple ‘he estado a gusto’. La diferencia entre una buena cita y una cita alucinante no está tanto en los requisitos que todos exigimos, sino en ese detalle tonto que te saca del estado de obnubilación en el que te encuentras y te devuelve a la realidad en forma de velas consumidas y una botella que, no sabes cómo ni cuándo, pero se ha vaciado sin apenas notarlo.

ESTOS detalles sutiles pero cargados de mensaje son los que te gritan a pleno pulmón que todo está yendo de fábula. Porque cuando estás realmente a gusto, tú no vas a las señales, las señales van a ti. Si tú también perdiste alguna vez la noción del espacio y del tiempo en una cita de ensueño, fijo que te has visto en alguna de estas situaciones:

Sabes que la conexión ha sido real cuando…

Escuchaste o dijiste estas frases

  • - “Chicos, os dejo la cuenta, que ya vamos a cerrar”

Hace media hora que la música ha dejado de sonar, sois los últimos en el local y el camarero lleva rato con la escoba en mano, pero vosotros no os habéis enterado de nada porque, claro, estáis entretenidísimos. ¿Qué clase de brujería ha convertido 3 horas en 5 minutos? No podemos explicar este fenómenos, pero sí podemos considerarlo una prueba irrefutable de vuestra increíble conexión.

  • - “¿Pero la peli que íbamos a ver no empezaba hace 15 minutos?”

Venga a planear mil cosas por si se producían silencios incómodos y al final resulta que no solo tienes suficiente con su compañía, sino que cualquier plan o estímulo adicional te parece un estorbo. Por favor, dediquemos un minuto de silencio a todas esas entradas que se perdieron por dos tortolitos a los que no les dio la gana dejar de mirarse a los ojos.

  • - “Oye, amiga, pasamos del plan de emergencia”

La excusa de ir al baño te viene perfecta para abortar cualquier tipo de inventiva que tuvieras preparada con tus amigas en caso de necesitar salir por patas. Normalmente eres previsora, pero esta vez ningún sitio te parece más interesante que seguir compartiendo tiempo y risas con tu ligue, ¡y eso sí que es buena señal!

Viviste alguna de estas situaciones

  • - El camarero tiene que venir 3 veces a la mesa porque todavía no sabéis qué pedir.

Ni indecisión ni leches, lo que pasa es que en diez minutos no habéis sido capaces de dejar de miraros para echar un vistazo a la carta. ¿Bandeja de sushi o teriyaki para dos? Ay, qué más da, definitivamente debería de existir la opción “no me importa qué cenemos mientras esta cita siga siendo maravillosa”.

  • - El metro está cerrado

Que no, que no han adelantado la hora, es que se te ha ido el santo al cielo de lo a gustito que estabas. Te has entretenido, es tardísimo, y ahora te toca esperar al bus nocturno. ¿Pero acaso eso importa? Sonríes como una boba mientras te dices a ti misma que nunca te has alegrado tanto de tener que coger la ruta larga.

  • - La luz del portal se apaga 10 veces antes de la despedida final

El momentazo del beso se acerca, pero no hay ninguuuuuna prisa por ponerle el broche final a esta noche mágica. Aunque el temporizador de la luz se empeñe en recordaros lo rápido que pasan los minutos, los dos sabéis que aún queda cita para rato.

  • - Seguís hablando por móvil mientras volvéis cada uno a casa.

Su “Ey, ya te veo” de las 21h es el último mensaje que tienes en tu lista de chats, pero ahora son las 2 de la mañana y de repente ves un ‘Escribiendo…’ que te hace soltar un gritito de emoción. Conclusión: os pasáis todo el camino de vuelta chateando sobre la cantidad de temas que aún os han quedado pendientes y rezando para que el camino de vuelta se haga más largo que nunca.

Ay, amiga, ¿quién necesita razones para valorar una cita cuando las señales de éxito están por todas partes? Sentirte raptada por el amor a estos niveles no pasa siempre, así que si tienes la suerte de vivirlo próximamente… ¡Haz el favor de gozártelo al máximo!

Si te ha gustado este artículo, vas a flipar con:

Citas ABC: un plan por cada letra del abecedario

Encantos del segundo amor que no tiene el primero

me inscribo
back to top