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Manual para tu primera cita feminista

Lo sabemos, llevas años poniéndote las pilas con la última ola feminista y no tienes nada que ver con la persona que eras hace 5 o 7 años años, ¿pero dirías que tus actuales citas están libres de conductas micromachistas? Si es que no, tranquilo/a, es completamente normal. Las presiones y las dinámicas sociales no siempre ayudan y aún menos cuando se trata de desmontar los roles tradicionales de seducción.

En motivo del Día Internacional de la Mujer te ayudamos a hacer una revisión de tus últimas citas para conseguir que el pepito grillo que tienes en la cabeza pase de darte consejos machirulos a ayudarte a vivir encuentros mucho más relajados y respetuosos.

8 conductas micromachistas que aún nos llevamos de citas

  1. 1. AYUDA, ¿qué me pongo?

Regla #1: nunca condiciones tu modelito a lo que creas que él piensa o pueda pensar de ti. Stop a perpetuar la idea de que tu imagen va a dictaminar lo que ocurra el resto de la noche. Deshazte de estas presiones al cerrar la puerta de casa y dirígete a tu cita bellísima, informal, cómoda, con taconazo, en sandalia plana… lo que quieras siempre y cuando te ayude a conectar contigo misma. Lo fundamental es que no tengas que estar pendiente de si esto te aprieta mucho o si él va a pensar que el escote que llevas es too much.

  1. 2. Reconcíliate con tu ciclo

Son años lidiando con la regla y sus apariciones estelares como para escandalizarte ahora porque te ha sorprendido en medio de una cita. Sabemos que esta visita jode, jode mucho, pero forma parte de tu naturaleza, así que no permitas que te arruine la noche. Prueba con alternativas higiénicas que se adapten a tu mood y modelo de cita. Soluciones como la copa menstrual te permitirán vestirte cómodamente y tener mayor sensación de control y limpieza. Dale cuerda a la naturalidad y si tiene que salir el tema, que salga. Ellos aprenderán a lidiar con la situación y tú a entender que también hay diversión más allá de tu ciclo.

  1. 3. Donde hay pelo hay alegría

¿Estás en medio de una cita improvisada y no te ha dado tiempo a pasarte la cuchilla? Chica, cosas que pasan. Prohibido quedarse con las ganas de ver al ligue solo porque no vas recién rasurada. De hecho, no viene mal recordar que la depilación es sencillamente una decisión estética y no una obligación. Cuando te sientas insegura ante una situación así recuerda que quien te tiene ganas te va a comer enterita vengas como vengas.

  1. 4. Si habéis salido a cenar: cena

Que nos conocemos y luego das dos bocados a la carbonara por miedo a hincharte. ¿Sabes qué? Lo único que debe preocuparte de tu estómago es que la otra persona consiga llenártelo de mariposas revoloteando. ¡A barriga llena, corazón contento! Que la noche es larga y vas a necesitar energía y salud para darlo todo.

  1. 5. El pudor no está invitado

Y tampoco los prejuicios ni el miedo al qué dirán. No importa lo lejos que quieras llegar la primera noche, si sale del corazón y de las ganas que le tienes, entonces sale bien. ¡Vive tu vida sexual como más te la goces!

  1. 6. Comunica lo que te gusta desde el minuto 1

En tu forma de vivir el flirteo y también en el sexo. No lo dejes para más tarde o luego se instalarán dinámicas falocentristas de las que es complicadillo salir victoriosa. Además, lo más probable es que él esté encantado de encontrar a una tía interesada en explorar su sexualidad y vivirla de forma plena. Es un win to win, haznos caso.

  1. 7. Toma la iniciativa en el día de después

Te ha encantado la primera cita y tienes ganas de más. ¿Ahora qué? En un mundo con reglas de seducción tan previsibles, un gesto tan sencillo como alterar los roles de género y ser tú la que proponga el próximo encuentro puede darle mucha emoción al flirteo. Tu iniciativa acelerará el pulso de la otra persona y pondrá tu deseo en primera línea de fuego. Es importante recordar que nosotras también podemos elegir, no solo ser elegidas.

  1. 8. Reclamar atención no es de intensas

Si ayer se moría por ti y hoy te responde cada 6 horas, ya te lo decimos nosotras: se está marcando un Chiquito de la Calzada en toda regla. Recular de la noche a la mañana sin motivo aparente no debería estar normalizado. Que no te dé vergüenza pedir explicaciones o subrayar gestos que te han molestado aunque lo conozcas desde hace dos días. Ni estás loca ni eres una intensa: solo estás pidiendo un poquitín de coherencia y respeto. 

Nadie dijo que fuera fácil ser feminista, ¡pero qué gusto da cuando te deshaces del peso de las citas normativas! Trabajar estas 8 conductas micromachistas nos recuerdan que, aunque hemos recorrido un largo camino, nunca está de más abrir las ventanas para ventilar las dinámicas heteropatriarcales y dejar que entren nuevos aires.

Te esperamos con toda la frescura que necesitas en adopte, la app de citas que cambió para siempre las reglas de la seducción.

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