es.adopte.app

es.adopte.app

Eugenia Tenenbaum: activismo y arte con perspectiva de género

Eugenia Tenenbaum es una estudiante de Historia del Arte y divulgadora gallega residente en Madrid. En su cuenta de Instagram cuenta con más de 50 mil seguidores, a los que ofrece contenido sobre arte, perspectiva de género, cuestiones feministas y su propio punto de vista sobre temas de actualidad. También imparte cursos y talleres sobre Historia del Arte con perspectiva feminista. Es capaz de hacer que surja un sentimiento especial de lucha y sororidad con sus textos e imágenes. Hablamos con ella sobre ser mujer, sus proyectos y el amor.

En tu carrera

¿Qué te hizo empezar todo esto? Como mujer enmarcada dentro de esa difusa línea a la que llamamos “generación millennial”, creo que mi introversión, mi timidez y el sentimiento de no encajar potenciaron que utilizase desde edades tempranas las redes sociales como medio de expresión. Así que ahí empieza todo: en mi necesidad de expresarme y comunicarme con el mundo alrededor de los 13/14 años. Primero con un blog en el que compartía textos y fotografías, tanto de mi alrededor como de mí misma y de cómo vestía y ahora con una cuenta de Instagram en la que divulgo sobre cuestiones de Hª del Arte con perspectiva de género y también cuestiones feministas mezclado con retazos de mis vivencias y mi día a día.

¿Qué te inspira? La bondad que a veces veo en el mundo y también la inquietud por aprender cosas nuevas.

¿Qué es lo que te hace sentir más orgullosa? Haberme atrevido a ir superando poco a poco mis miedos y carencias a base de enfrentarme a ellos en lugar de huir en dirección opuesta. Creo que es un proceso que me llevará toda la vida, pero me alegro de que sea un camino que ya he empezado a recorrer.

¿Por qué te suelen criticar más? ¿Y felicitar? Me suelen criticar por mi vehemencia (y también por mi lenguaje visceral): aunque nunca tengo problema en cambiar de opinión ya que entiendo que forma parte de la evolución de cada una, tampoco me genera conflicto mantenerme firme cuando creo en algo. Eso a la gente le descoloca, y más viniendo de una mujer joven que cada vez se atreve más a reclamar su espacio y a alzar su voz. Curiosamente, también es una de las cosas por las que me felicitan: mi claridad y tesón a la hora de tratar determinados temas, sin que me preocupe lo que la gente pueda pensar, y sin esperar que nadie esté de acuerdo conmigo. Me gusta ser transparente y natural, no me interesa hacer de mí misma un personaje consumible en redes: quiero tener la conciencia tranquila al meterme cada noche en la cama y apagar la luz sabiendo que he sido como quiero ser, ni más, ni menos.

¿Cuál es la situación de las mujeres españolas en el sector del arte? Terriblemente descorazonadora. Según estadísticas de Mujeres en las Artes Visuales, la presencia internacional de artistas españolas es inferior al 5% y en las ferias de arte contemporáneo nunca han superado el 30% de visibilidad y participación. Por ejemplo, en la Real Academia de San Fernando, una de las instituciones artísticas más reputadas a nivel español, hay más de 500 hombres pero sólo 5 mujeres. Por no mencionar que, pese a que en Bellas Artes más de un 65% de las personas matriculadas cada año son mujeres, curiosamente sólo un 6% obtiene representación en el mercado laboral. Para que luego venga el señoro de turno a decir que el movimiento feminista y la perspectiva de género no son importantes, ¿sabes?

¿Cuáles son tus futuros proyectos? Sobrevivir como autónoma y estudiante creo que es ya mucho pedir. Más allá de eso, me gustaría seguir ofertando cursos y talleres sobre Hª del arte con perspectiva de género, seguir generando contenido en Patreon y seguir siendo capaz de democratizar la información que manejo a través de divulgación gratuita en Instagram.

En el amor

Lo que te atrae. Nunca he tenido un prototipo estable de mujer al que me sienta atraída, ni en cuanto a físico ni en cuanto a personalidad. Supongo que me atrae mucho una mujer con la que poder reírme, pasear, hablar de las cosas que nos apasionan, nos interesan o nos atraviesan, poder invertir tardes enteras en ver películas o series, yendo a museos, tomando una copa de vino como si tuviésemos cuarenta años y la vida solucionada, y con la que poder o bien compartir intereses comunes, o que cada una seamos capaces de respetar los intereses de la otra aunque no los compartamos. Lo típico, vaya.

Para ti, ¿qué es lo más importante en una relación? La complicidad, la ilusión, el cuidado, el cariño, la comunicación y la escucha activa.

¿Qué te hace reír sin remisión? Las cosquillas.

Sobre tus gustos

¿Cuáles son tus guilty pleasures? Desde que vi “Supongamos que Nueva York es una ciudad”, me he dado cuenta de que Fran Lebowitz tiene mucha razón cuando dice que algo que nos produce placer no debería generarnos culpabilidad. Llevarlo de la teoría a la práctica me resulta más complicado: llevo fatal que me gusten algunas canciones de Rosalía y también otras de C. Tangana, no voy a mentir. También llevo mal que me apetezca bailar canciones a cuyos cantantes daría un par de bofetadas por machistas de mierda.

Recomiéndanos un libro que te haya enamorado. Tea Rooms: Mujeres obreras de Luisa Carnés y Cómo acabar con la escritura de las mujeres de Joanna Russ.

¿Qué superpoder te gustaría tener? Ser capaz de hablar y entender todos los idiomas y dialectos del mundo.

Como mujer

¿Qué significa para ti ser mujer? La respuesta a esta pregunta bien merecería todo un libro para explicarlo. Para mí, ser mujer significa habitar el mundo teniendo que hacer frente a una serie de obstáculos derivados de la construcción social del sistema de opresión sexo-género que, además, se amplifican y coordinan con otros sistemas de opresión, como pueden ser la raza/etnia, la clase o la sexualidad. En resumidas cuentas: ser mujer, tal y como lo veo en este momento de mi vida, es sufrir opresión por serlo y, en mi caso, también es intentar sobreponerme a ello, ayudando a otras a hacer lo mismo para invertir el principio de competitividad por la máxima de la sororidad.

¿Crees que hay que reformular el concepto de “mujer empoderada”? Creo que debemos impedir que el concepto de “mujer empoderada” le permita a la industria y a las grandes corporaciones seguir embolsándose millones de euros a nuestra costa porque desde luego que “empoderamiento” y “capitalismo” no deberían ir de la mano, y también que deberíamos parar los pies a esa tendencia tan absurda de considerar todo lo que hace una mujer como “empoderante”. Es como lo de confundir “feminista” con “femenino”. Nefasto.

¿Qué le dirías a alguien que ha empezado a ver la vida desde el feminismo? Que el feminismo es una camino que se recorre a lo largo de toda una vida, que no se apresure por aprenderlo todo de golpe y por deconstruirlo todo de golpe (es imposible): hay mucho que hacer, mucho que desaprender y lo importante no es cuándo llegas al movimiento feminista o en qué parte del recorrido estás; lo importante es haber llegado, cuestionarse constantemente a una misma y a tu entorno e intentar que cada vez más personas se cuestionen su realidad y sus privilegios.

¿Qué es lo que más te gusta de ti? No saber a ciencia cierta si mi yo adolescente, de verme ahora, estaría encantada u horrorizada al ver todo lo que he cambiado y aprendido desde entonces.

Puedes saber más de Eugenia en sus redes y en su perfil de Patreon

me inscribo
back to top