¿Te aburre ligar? La culpa es del déjà vu-ing
Te ponemos en situación: conoces a alguien especial, vais a tu sitio favorito en la primera cita, todo sale como esperabas y, para variar, unas semanas más tarde también acaba tal y como habías imaginado. No es que lo hayas soñado antes ni que tu sexto sentido esté más aguzado que nunca, es que tus citas empiezan a resultar familiares por repetición de patrones… ¡y de ligues! Este fenómeno se llama déjà vu-ing y es la viva representación del refrán más vale malo conocido que bueno por conocer.
Puestos a tirar de dichos… ¿Te sabes el de chico nuevo, vida nueva? Probablemente no, porque es una versión patillera que acabamos de inventarnos, pero tú quédate con lo importante del mensaje: ¡renueva experiencias y triunfarás!
¿Qué es el déjà vu-ing?
También conocido como dating déjà-vu, consiste en la dinámica de hacer con una nueva pareja las mismas cosas que hacías con tu último ex (y con el anterior, y el anterior y… también el anterior). Aunque es algo que depende totalmente de nosotros, este fenómeno se produce de forma casi inconsciente y en situaciones distintas: desde estar saliendo con el mismo prototipo de persona a llevar a cabo planes idénticos o incluso recrear situaciones previamente vividas simplemente para recrear viejas emociones.
Si esta es la sexta vez que hablas de lo mucho que te gustaría probar el submarinismo en una primera cita, emmmm, sí, definitivamente estás marcándote un déjà vu-ing de categoría.
¿Y eso es malo?
No necesariamente. Vamos por partes: la cosa no es dejar de hacer algo que te gusta solo porque lo hayas compartido antes con otra pareja. La línea roja está en hacer lo mismo una y otra vez esperando un resultado diferente, o sea, recrear viejos patrones por costumbre, falta de imaginación o autoengaño. La mar de normal, también te diremos.
¿La parte positiva? El déjà vu-ing puede ser una oportunidad para reconocer qué aspectos más viciados estás reproduciendo según el momento de la relación. Quizás seas alguien que fluye mucho durante el flirteo pero que se estanca cuando toca formalizar. O al revés: que seas incapaz de innovar con tus ligues solo porque una vez te flipó una idea de cita y ahora quieras repetirla hasta la saciedad. Observar estos comportamientos te ayudará a corregirlos para obtener cada vez resultados diferentes y sobre todo no aburrirte, desilusionarte ni sentir cualquier tipo de sinónimo totalmente incompatible con el amor.
Entonces, ¿es malo el déjà vu-ing? De base es un coñazo, no te vamos a mentir: genera mucha frustración y limita tus experiencias, pero de él surge la oportunidad de mejorar y ese es un tren que no debes dejar pasar.
Escapar del déjà vu-ing
Asumamos en primer lugar que todos tenemos ciertas fijaciones en el amor. Nadie escapa de repetir moldes o normas autoimpuestas simplemente porque una vez funcionaron o porque creemos que es lo mejor para nosotros. Cambiar el chip después de una o varias desilusiones amorosas es complicado, pero mantenerte en tus trece sin probar nuevas ecuaciones solo te llevará a obtener resultados muy parecidos a los anteriores, si no peores. Quizás Cupido no la tiene tomada contigo; a lo mejor es que seguir intentándolo con un prototipo de persona que tienes idealizada no es lo que más te conviene. Touché !
La valentía y el autoconocimiento son los ingredientes principales para escapar del déjà vu-ing a tiempo. Aun así, te facilitamos algunas referencias sencillas para que puedas empezar a tirar del hilo:
- PASANDO DEL PROTOTIPO: no existe un modelo único y preciso de persona para ti, esto es así y no admitimos discusión. Eres alguien mucho más complejo y redondo como para encerrarte en las cuatro paredes de un prototipo. Dentro de unos márgenes que cuadren con tu personalidad, abre la veda a nuevos tipos de personas que enriquezcan tu mapa emocional.
- IMAGINACIÓN VEN A MÍ: y quien dice imaginación dice persona nueva y diferente que se interese por descubrir mi mundo y que yo pueda fliparlo con el suyo. La vacuna más eficiente contra el déjà vu-ing es juntarte con personas que apenas compartan tu universo. Si lo consigues, verás que el resultado es mucho más emocionante que moverte en viejos lugares comunes.
- VALORA LA DIFERENCIA: todos tenemos una historia enquistada, pero buscar a una persona en el cuerpo de otra es una batalla perdida. Ama la novedad y abrázala con sus peculiaridades y sus diferencias. Lo que viviste una vez ya fue; puede que lo que está por venir sea aún mejor. ¡No te cierres!
Si el hombre es el único animal que tropieza dos veces, la piedra es tu nuevo ligue y el déjà vu-ing el chichón de la cabeza que te dice que AHÍ NO ES. Salir del terreno conocido da miedo, pero hay algo que produce aún más vértigo y es quedarse sentado en el mismo lugar repitiendo una y otra vez las mismas experiencias. No te comportes como una ratita de laboratorio y sal de la rueda para descubrir que hay mundo más allá de tu propia jaula.
Si te ha gustado este artículo, vas a flipar con:
Beneficios de ligar con alguien que no es tu prototipo
¿Qué son las beige flags de las que todo el mundo habla?
me inscribo