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Cuando la conversación fluye por chat pero no en persona

Cuando dos personas se molan fuerte en una app de citas, el chat pasa a convertirse en un espacio íntimo y seguro donde reinan las buenas vibras. No hay nadie más en ese lugar, solo estáis vosotros dos y la sensación compartida de que algo bueno se está cociendo. ¡¡EMOCIÓÓÓÓÓN!! El tonteo y las primeras impresiones lo son TODO, así que el chat se convierte en un gran aliado: observas su ortografía, cómo se expresa, la rapidez y el ingenio con el que contesta, la atención que te regala… En fin, qué decir, los estímulos son constantes, por lo que a menos que tengas un témpano de hielo por corazón es completamente normal que te encariñes fácilmente de estos primeros intercambios y tiendas a idealizarlos.

¡Pero ojo, piojo! Que vuestras primeras conversaciones hayan sido un éxito no significa que el trabajo ya esté hecho. Romper la barrera virtual y conocerse en carne y hueso no siempre es fácil. El contacto piel con piel también se trabaja, así que déjate de dramas y no te vengas abajo tan rápido:

Crónica de una cita anunciada: ¿por qué no ha fluido como se esperaba?

Cuando el bicho del amor quiere picar, pica aunque estéis a 10 km y haya dos pantallas entre medio. Que llegue la primera cita es solo cuestión de tiempo, pero que salga perfecta desde el minuto 1 ya es otra historia. ¿Te has parado a pensar que las relaciones que se gestan en formato virtual deben consolidarse por partida doble? Primero cuando te enamoran con palabras al más puro estilo Jane Austen y después cuando te conquistan en el cuerpo a cuerpo. Bonito, ¿eh? No te frustres si de primeras no alcanzáis el nivel de complicidad que teníais mediante chat, aún os estáis conociendo y la pura realidad es que el encuentro físico impone un huevo:

- Nuevo formato, nuevo flirteo

Aunque siempre seamos nosotros mismos, las conversaciones adquieren un carácter muy distinto en el plano físico que en el virtual. Estáis, amiga mía, en pleno proceso de adaptación. Es posible que en segundas y terceras lecturas de vuestros chats te des cuenta de que los intercambios eran más rápidos y genéricos de lo que recordabas. Aprovecha la presencia física para ahondar un poco más y crear un espacio de intimidad nunca antes alcanzado.

- Parálisis por amor

Quedarse congelado ante esa persona que te encanta es un clásico entre los clásicos. El balbuceo, la falta de palabras o el simple hecho de no poder mirarle a la cara forman parte del kit regalo “Enamorarse perdidamente”. En lugar de verlo como un impedimento, procura interpretar los bloqueos de las primeras veces como un síntoma de algo auténtico, de algo sincero. Además, puede que la timidez sea simplemente una cualidad más de tu chico/a, pero tú eso aún no lo sabes, claro, estás en ello. Recuerda que los tímidos son como el buen vino: hay que darles tiempo, pero con el paso de los meses cada vez están más ricos.

- Cosas del directo

Adiós a encontrar la frase perfecta y a utilizar el emoji que siempre coronaba tus respuestas. ¡Venga, valiente, toca volar sin red! Relacionarnos cara a cara y en tiempo real nos deja completamente en pelotillas, pero tiene algo mucho más valioso que la preparación sosegada del chat online: la espontaneidad. Puede que al principio cueste, pero una vez se coge carrerilla, ese gesto, esa risa, esa expresión tan tuya es lo que realmente enamora.

- Ojo con la nostalgia

Que conste que nos encantaría que fuera posible, pero de momento nadie ha conseguido que el tonteo de los inicios sea eterno. Adorar esas charlitas apasionadas de las primeras veces es normal, pero no puedes construir una relación seria a golpe de tendinitis. Supera a tiempo el enganche del flirteo online para poder dar paso a nuevas fases de la relación. Quizás la obsesión por mantener un nivel de compenetración elevadísimo no te permite ver que os seguís entendiendo perfectamente. Abre bien los ojos, topillo, y no te arruines tú sola el cuento.

Si hay algo que tenemos claro en el amor es que cuando una conversación va como la seda, no hay cita que se le resista. Puede que no ocurra de inmediato, puede que la chispa no empiece a prender con fuerza hasta la tercera cita, pero lo que está predestinado a ser, acaba ocurriendo. Vuestro lugar especial, donde empezó todo, siempre será el entorno online. Guardad esas conversaciones con cariño para revisitarlas de vez en cuando y que no dejen de ocupar en vuestro corazón el lugar que se merecen. Al fin y al cabo ellas son las que os han llevado tan lejos.

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