
Amor y gastronomía: el maridaje perfecto
Si la gastronomía es cultura, la cultura es emoción y la emoción conmueve a las personas, COCINA Y AMOR forman la combinación ganadora. ¡Comer es mucho (pero que mucho más) que simplemente alimentarse! Y es que no sabes lo importante que es tener a un buen compañero de aventuras gastronómicas hasta que te toca alguien delicadito en una primera cena.
¿Te pillarías de una persona que no se inmuta ante tu plato favorito? ¿Eres de los que se viene abajo cuando un ligue pide una hamburguesa y empieza a quitarle ingredientes a destajo? Pues normal, porque no poner pegas en la mesa y darle rienda suelta a los placeres del paladar tiene mucho más de atractivo y de beneficioso de lo que imaginas.
¿Por qué es importante la comida en el amor?
¡Flechazo gastronómico!
No es casualidad que las comidas y las cenas sigan siendo el plan favorito de todas las citas. En el banquete del amor, cualquier encuentro que implique ambiente y buena comida es susceptible de convertirse en un festival de sensaciones y complicidad que puede comenzar con un ‘mmmmm’ en la mesa y acabar con un ‘mmmmm’ en la cama. Desde debates sobre cuál es la mejor salsa para tacos hasta el acuerdo absoluto de que el sushi es una obra de arte, algo tan sencillo como compartir preferencias culinarias puede ser suficiente para encender la chispa del romance.
Compatibilidad de delantales
Dicen que la cocina es el corazón del hogar, y también podría ser el de la relación. ¿Vuestro amor va viento en popa? ¡Que se note en la cocina! Echar la mañana preparando una receta es una forma ideal de poner a prueba la compatibilidad. La cocina puede revelar mucho sobre el trabajo en equipo, la paciencia y la capacidad de reírse de los desastres culinarios. Si lográis hacer un bizcocho de tres pisos sin que colapse ni terminar con harina en el techo, ¡felicidades, estáis hechos el uno para el otro!
Para los más cocinitas, también está la opción de disfrutar de una competición sobre quién prepara la mejor tortilla de patatas. Aconsejamos acompañar el proceso con unas copitas de vino, buena música y todo vuestro buen humor antes de que llegue el momento decisivo de la degustación.
Que te cocinen: el verdadero test del amor
Posiblemente esta sea la forma más bonita de cuidar y de decir "te quiero" sin palabras. Cuando la rutina se impone en los días más ñejjj de la semana, el amor se demuestra en forma de sopita cuando tienes un buen catarro. ¡Esto es así! Que te cocinen ya es un regalo, pero que te sorprendan con tu receta favorita cuando estás de bajón o te despierten con olor a tortitas el día de tu cumpleaños NO TIENE PRECIO.
¿Y si hay incompatibilidades?
¡Ningún problema! La diferencia siempre es bienvenida para enriquecer y fortalecer cualquier relación. Puede que te hayas enamorado perdidamente de una persona vegana, con intolerancias o simplemente que no soporte la cantidad de picante que le echas a tus burritos. Lo bonito es encontrar un equilibrio en el menú, descubrir nuevos platos y dejarse sorprender mutuamente. Confía en lo que enamora al estómago de tu pareja y quién sabe cuántos nuevos sabores podríais disfrutar juntos.
¿Quién quiere grandes planes cuando podéis ser tú, él, dos cucharas y un postre para compartir? En el bar de debajo de casa o de safari gastronómico en cualquier rincón del planeta, todo es mucho más divertido si tienes a un aliado dispuesto a comerse, literalmente, el mundo contigo.
- Entonces…. ¿Nos vamos esta noche a un restaurante de cocina fusión vasco-mexicana?
- Claro que sí, cariño, contigo a cualquier aventura y que San Almax nos pille confesados.
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