6 Tipos de tíos que vas a encontrarte en el gimnasio
Querida chica fit, tras todo el invierno reuniendo ganas para salir de debajo del nórdico, la llegada de la primavera y el cambio de armario te traen lo inevitable: la vuelta al gym. Te has dado cuenta de que pagar la cuota y no ir no cuenta como hábito saludable. Qué ganas de sudar y de sentirte bien, ¿eh? *nótese la ironía*.
Sales del vestuario con tus leggins y tu cara de “¿por qué habré salido de mi casa?” y te encuentras EL PANORAMA: la fauna de tíos de tu gimnasio. No sabes si te desagrada o te fascina. Los observas como si fueras una exploradora en mitad del Amazonas. Te presentamos los especímenes que vas a encontrarte esta primavera en el gym de tu barrio:
1. EL TIRAFICHAS
Va al gimnasio a pasearse. Cuenta la leyenda que tiene un chip insertado en el cerebro que le alerta cada vez que una nueva chica se da de alta. Sabe los horarios a los que va a entrenar cada una de ellas. Sin embargo, sus habilidades sociales quedan anuladas cuando hay ausencia de público femenino.
2. EL INVISIBLE
Paga su cuota pero nunca se le ha visto el pelo. Tiene el don de la invisibilidad cuando se acerca peligrosamente a cada centro deportivo. No sabemos si está fuerte o no porque nadie puede apreciar los resultados.
3. EL QUE VA DE INFLUENCER
Individuo caracterizado por ir por la vida como si no tuviera abuela. Se acicala cuidadosamente cada día para hacerse selfies en el espejo de la sala. Sube InstaStories cada vez que entra y sale del gimnasio, no para de mirar el móvil y su hashtag favorito es #NOPAINNOGAIN. En resumen: no hace nada de ejercicio pero tiene muchos followers. Postureo or die.
4. EL MANSPLAINER
Este sin duda es el peor. Cada vez que una mujer hace un ejercicio o usa una máquina, siempre está ahí para explicar cómo se debe hacer correctamente, porque él lo sabe todo. Le encanta poder iluminar al resto de la gente con sus cultivados conocimientos sobre el ejercicio físico. Su superpoder: hablar cuando nadie le ha preguntado.
5. EL ESCANDALOSO
Este tío piensa que cuanto más ruido haga, más mazado va a estar. No es capaz de levantar una pesa sin emitir una serie de gemidos que tiene ensayadísimos. Además, cada vez que suelta una pesa tiene que hacerlo de golpe para que todo el mundo vea lo fuerte que está.
6. EL ACAPARADOR
Efectivamente, no se separa de las máquinas así le maten. Se pasa la vida custodiando cada una de ellas para que nadie se las robe. Además, si se te ocurre la terrible idea de utilizar una de las máquinas que forman parte de su supercircuito, va a acercarse cada treinta segundos para preguntarte cuánto te queda.
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Vayas al gym que vayas, siempre vas a encontrarte una fauna peculiar en torno a las pesas. Pero no olvides que los tíos que no pertenecen a este circo de los horrores están ahí, en silencio, haciendo sus ejercicios sin molestar a nadie. El gimnasio puede ser un lugar maravilloso para conocer gente al fin y al cabo.
¡Feliz operación bikini!
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