4 factores ajenos que condicionan tus citas
En un mundo ideal, las dos horas previas a cualquier cita están exclusivamente dedicadas a poner la mejor playlist del mundo mientras te duchas y eliges tu ropa favorita. Se nos ocurren pocos get ready with me más emocionantes que este, pero siendo realistas, es probable que no siempre tengas el tiempo ni el espacio para prepararte física y emocionalmente cómo te gustaría. ¿Y qué sabemos de las prisas? Que nunca son buenas, pero aún menos, si cabe, en temas de amoríos.
Lo ideal (y es el consejo que te damos) es que procures citar a tus ligues en días y horas en las que puedas dedicarte con plenitud al antes, el durante y el después de la cita. Pero si no se da el caso porque tienes una vida de señora muy ajetreada, no pasa nada siempre y cuando tengas en cuenta los siguientes puntos. Son detalles que quizás consideras inocentes, pero créenos, marcan la diferencia. Si quieres que las cosas salgan bien, presta atención a tus hábitos y, a poder ser, evita estas actividades antes de cada encuentro romántico.
4 HÁBITOS A MANTENER ALEJADOS DE TUS CITAS
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1. Los mails del trabajo son el antimorbo
Probablemente ya hayas dedicado suficientes horas de tu día al business; ahora toca poner el móvil en modo cita. Es más, ¿alguien puede explicarnos por qué no existe todavía esta función? Nos ENCANTARÍA. Lo que te decíamos: desconecta de las responsabilidades rutinarias y procura deshacerte de este tipo de preocupaciones justo antes de tus citas. Quizás no puedes evitar que tu día en la oficina haya sido un desastre, pero lo que sí puedes hacer es cerrar carpeta y esperar a mañana para atender ese correo de último minuto.
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2. Despeja la mente durante el trayecto en transporte
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- Lo que no queremos: abrir las noticias en el móvil y cargarnos de titulares malrolleros y catastrofistas. Tampoco sería conveniente aprovechar esos 10 minutos previos a tener conversaciones incómodas con familiares o conocidos, cerrar fechas de planes con amigos o incluso comprar entradas in extremis porque si no lo haces tú ahora, no lo hará el resto. Stop! Por favor, no te nos estreses.
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- Lo que sí queremos: es preferible darte un boost emocional escuchando música con auriculares, leer algunos capítulos de tu libro favorito o intercambiar 4 mensajes rápidos con tu amiga más fanática de tus aventuras amorosas. Todo lo que te aporte paz y buen rollo es bienvenido a tus 15 minutos sagrados antes de cada cita.
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3. Es mejor no quedar nada más salir del curro
Por varios motivos: para empezar, todo el mundo necesita unos minutos de aseo y acicalamiento para presentarse con cierta dignidad al evento canónico que supone tener una cita romántica. Es una cuestión de respeto hacia la otra persona, pero también de autocuidado y confianza en una misma. Además, siguiendo la misma línea de los emails del trabajo, es recomendable separar el horario de las obligaciones por un lado y el del ocio por otro. Con 5 minutos de margen no hay ser humano que se mentalice del encuentro que está a punto de tener. Una de dos: o te da igual ir de cualquier manera al encuentro o esa tarde no has dado palo al agua en el curro pensando en las ganas que tienes de salir pitando. En cualquier caso, procura darte al menos 30 minutitos de respiro entre una cosa y la otra. Te mereces esta pausa antes del gran momento.
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4. Evita citar a alguien en una semana frenética solo porque tienes muchas ganas
Dicen que quien quiere siempre puede rascar algo de tiempo para verte, y es verdad, pero a veces no todo vale. Aunque tengas las prioridades claras y te apetezca ir a esa cita express con la mejor de las intenciones, la otra persona podría sentirse incómoda manteniendo una cita tan precipitada. Quedar en una semana estresante para ti podría boicotear la cita y afectar a la conexión que tienes con esa persona. Es preferible ser sincera, disculparse y hacer las cosas bien. Te aseguramos que tu ligue agradecerá la sinceridad y preferirá esperar un par de días para verte con más tiempo y energía.
El amor y las citas pueden ser un caos maravilloso donde influyen factores que ni imaginamos, pero cuando se trata de ti misma y de hábitos que puedes controlar, no los ignores y úsalos a tu favor. No todo depende de tus ganas y de la actitud, también existe un factor energético que habla de cómo te has preparado para la cita y del tiempo y las ganas que le has dedicado. Cuida hasta el más mínimo detalle y estarás cuidando de que todo vaya bien en tus relaciones. ¡Recuerda no exigir menos a cambio!
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